El pasado 27 de Noviembre tuvimos una visita muy especial, que nos llenó de ilusión a todos.
Y es que los alumnos del Programa de Transición a la Vida Adulta del centro de educación especial «Virgen de la Esperanza» compartieron con nosotros la alegría, las risas, el buen humor y ya «de paso», probaron esto del tiro con arco.
Además de los resultados meramente deportivos, todos los componentes de ArcoGuadaíra (encabezados por su directiva) intentan promover valores positivos tales como respeto, superación, compañerismo, alegría, … a través de este deporte, y de los que tan necesitados estamos en la actualidad. Y para ello acuerdan la visita a nuestras instalaciones de todos aquellos colegios y colectivos que estén interesados. Esta vez ha sido el centro «Virgen de la Esperanza» de Sevilla al igual que anteriormente fueron otros colectivos y asociaciones de Alcalá y las poblaciones cercanas, …
De hecho tanto gusta lo que implica este deporte, que muchos de ellos tras la visita se han apuntado a la escuela deportiva que el club tiene en ejecución los fines de semana.
También es una forma de dar a conocer esta maravillosa ciudad que tenemos, pues con la excusa de venir a nuestras instalaciones es frecuente que dichos colectivos hagan una visita a la ciudad; conozcan su arquitectura, sus monumentos, su historia, sus costumbres, etc.
De forma altruista, los arqueros comparten su tiempo y conocimientos con los alumnos y visitantes. Aunque debemos decir en honor a la verdad, que la alegría e interés que muestran todos, nos contagian y nos hace querer más.
En todo momento los monitores y ayudantes están pendientes para que la experiencia sea lo más grata y amena posible; la cuestión es que disfruten a la vez que aprendan. Y por que no decirlo, que les entre el gusanillo de este deporte que no distingue ni por condición, sexo ni edad. Aquí no hay competencia entre los arqueros, pues es frecuente que durante las tiradas los compañeros se apoyen entre sí para corregir los fallos. Otros deportes fomentan la competencia; aquí el compañerismo.
Por cierto, ¡muchas gracias por los regalos!. Nos han hecho muchísima ilusión y más de uno lo hemos puesto en lo más alto de nuestro medallero particular.
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